Preocupación vecinal en Belgrano R - Buenas noticias para especuladores
Desde la Asociación Patrimonio de Belgrano alertan sobre que en caso de aprobarse una ley que permita la habilitación de nuevos rubros comerciales y profesionales, se alteraría la fisonomía de este barrio que se destaca por su calidad residencial.
Un sector de los vecinos de Belgrano R están preocupados porque el 1º de septiembre, se resolvió convertir en Ley de la Ciudad en primera lectura y sin debate, el texto aprobado por el Despacho 0269/10, que data de junio del año pasado, por los legisladores que integran la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña, con una disidencia parcial y una observación.
La preocupación vecinal se centra en que la futura ley permitiría en Belgrano R, que además de las actividades comerciales existentes habituales, se habiliten “nuevos rubros conforme” pudiéndose transferir su habilitación.
Los vecinos sospechan que ante la nueva normativa el barrio se convertiría en un conglomerado de comercios, estudios, consultorios profesionales, inmobiliarias y sucursales bancarias, entre otros rubros que alterarían la fisonomía de Belgrano R que se destaca precisamente por su calidad residencial.
De la Asociación Vecinal Patrimonio de Belgrano alzaron su voz en contra de esta medida, y la presidencia de la entidad expresó: “El proyecto también permitirá el “englobamiento” de parcelas hasta 900 metros cuadrados. Esta graciosa concesión promoverá, sin duda, una febril actividad especulativa tendiente a demoler construcciones linderas existentes parea englobar así sus parcelas en emprendimientos constructivos de carácter suntuario, que modificarán la fisonomía del sector de la misma forma en que en la década de los ’60 y ’70 del siglo pasado se cambió el paisaje urbano de Belgrano, convirtiéndolo en un hormiguero”, expresó la señora Laura Brovedani.
Otro de los motivos del enojo de los miembros de esta agrupación, es que la futura ley piensa entregar a un ente civil privado, la Sociedad de Fomento Belgrano R, la facultad de emitir dictámenes no vinculantes sobre la pertinencia de los proyectos que se presenten, para la aprobación del Consejo del Plan Urbano Ambiental.
Esta posibilidad es tomada por los vecinos como un avasallamiento de sus derechos, toda vez que luego de la elección de Comuneros fue anunciada por el gobierno porteño como un avance en la calidad institucional de la ciudad.
“¿Quién es tal sociedad de fomento de Belgrano R para reemplazar la opinión de todos los vecinos de Belgrano R y la del propio Consejo Consultivo Comunal, creado por la Ley 1777 de comunas?”, se preguntan desde la Asociación Patrimonio de Belgrano.
“Esta ley en ciernes, que según se anuncia se aprobará sin debates, conspira contra la letra y espíritu de la Constitución de la Ciudad, No deja de sorprender la variedad de las firmas de los legisladores que la proponen. Más allá de las diferencias políticas que declaman los distintos bloques políticos a los que pertenecen, pareciera que existe consenso en seguir demoliendo el patrimonio histórico, paisajístico, arquitectónico y cultural de la ciudad, en aras de facilitar que se construya donde no hace falta y se evite construir donde se necesita”, alerta Brovedani.
Por último, exhortan a los legisladores a no aprobar “este proyecto tramposo e injusto”, que para su sanción necesita de 31 votos y que escuchen a los vecinos, “votando en contra de este proyecto, o se abstengan o directamente no asistan a la sesión”.
Un sector de los vecinos de Belgrano R están preocupados porque el 1º de septiembre, se resolvió convertir en Ley de la Ciudad en primera lectura y sin debate, el texto aprobado por el Despacho 0269/10, que data de junio del año pasado, por los legisladores que integran la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña, con una disidencia parcial y una observación.
La preocupación vecinal se centra en que la futura ley permitiría en Belgrano R, que además de las actividades comerciales existentes habituales, se habiliten “nuevos rubros conforme” pudiéndose transferir su habilitación.
Los vecinos sospechan que ante la nueva normativa el barrio se convertiría en un conglomerado de comercios, estudios, consultorios profesionales, inmobiliarias y sucursales bancarias, entre otros rubros que alterarían la fisonomía de Belgrano R que se destaca precisamente por su calidad residencial.
De la Asociación Vecinal Patrimonio de Belgrano alzaron su voz en contra de esta medida, y la presidencia de la entidad expresó: “El proyecto también permitirá el “englobamiento” de parcelas hasta 900 metros cuadrados. Esta graciosa concesión promoverá, sin duda, una febril actividad especulativa tendiente a demoler construcciones linderas existentes parea englobar así sus parcelas en emprendimientos constructivos de carácter suntuario, que modificarán la fisonomía del sector de la misma forma en que en la década de los ’60 y ’70 del siglo pasado se cambió el paisaje urbano de Belgrano, convirtiéndolo en un hormiguero”, expresó la señora Laura Brovedani.
Otro de los motivos del enojo de los miembros de esta agrupación, es que la futura ley piensa entregar a un ente civil privado, la Sociedad de Fomento Belgrano R, la facultad de emitir dictámenes no vinculantes sobre la pertinencia de los proyectos que se presenten, para la aprobación del Consejo del Plan Urbano Ambiental.
Esta posibilidad es tomada por los vecinos como un avasallamiento de sus derechos, toda vez que luego de la elección de Comuneros fue anunciada por el gobierno porteño como un avance en la calidad institucional de la ciudad.
“¿Quién es tal sociedad de fomento de Belgrano R para reemplazar la opinión de todos los vecinos de Belgrano R y la del propio Consejo Consultivo Comunal, creado por la Ley 1777 de comunas?”, se preguntan desde la Asociación Patrimonio de Belgrano.
“Esta ley en ciernes, que según se anuncia se aprobará sin debates, conspira contra la letra y espíritu de la Constitución de la Ciudad, No deja de sorprender la variedad de las firmas de los legisladores que la proponen. Más allá de las diferencias políticas que declaman los distintos bloques políticos a los que pertenecen, pareciera que existe consenso en seguir demoliendo el patrimonio histórico, paisajístico, arquitectónico y cultural de la ciudad, en aras de facilitar que se construya donde no hace falta y se evite construir donde se necesita”, alerta Brovedani.
Por último, exhortan a los legisladores a no aprobar “este proyecto tramposo e injusto”, que para su sanción necesita de 31 votos y que escuchen a los vecinos, “votando en contra de este proyecto, o se abstengan o directamente no asistan a la sesión”.
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